Una de las cosas que más nos llenan de satisfacción a los padres, es que nuestros hijos obtengan buenas calificaciones y un excelente desempeño escolar. Sabemos que lograrlo no es tarea fácil, y a veces comentemos el error de forzarlos para alcanzar esta meta, lo que en muchas ocasiones suele ser contraproducente, provocando en los pequeños, desinterés por el aprendizaje y un grado de frustración cuando no se consigue.

En este aspecto, los papás y mamás tenemos que hacer también la tarea, la cual radica en ayudarles, fomentando buenos hábitos de estudio en nuestros pequeños, encaminados al gusto por aprender, de una manera práctica y sencilla.

Seguramente recuerdas que, cuando eras un niño, no era muy de tu agrado estudiar ni hacer las tareas de la escuela, lo cual no significa que así deba ser ahora con tus hijos.

Si deseas mejorar los hábitos de estudio de tus hijos, te recomendamos seguir los siguientes consejos, con los cuales, mejorarás su técnica de aprendizaje en casa. Te sorprenderá lo sencillo que es llevarlos a la práctica:

-Destina en tu hogar, un espacio acogedor y libre de distractores, donde tu hijo pueda sentarse a leer y a escribir cómodamente.

-Establece un horario de estudio. Tu hijo debe saber que para todo hay tiempo; ya sea para jugar, ayudar en casa, ver la TV y obviamente, para estudiar y hacer tarea. Hagan rendir el tiempo al máximo, procurando que este periodo no se extienda por más de 2 o 3 horas diarias, para que no se vuelva tedioso para tu pequeño.

-Estudia con ellos. No se trata de estar a su lado todo el tiempo, pero destina algunos minutos para atender sus dudas, preguntarle algunos detalles de lo que lleva estudiado y, sobre todo, hacerles sentir tu apoyo.

-Recomiéndale hacer un resumen del tema visto en el día, le ayudará a reafirmar el conocimiento adquirido.

-Subrayar ideas y conceptos relevantes en un texto o libros, y copiarlas en fichas de estudio; fomentará su técnica de retención de conocimientos.

-Formula un breve examen previo al examen real; les ayudará a medir el conocimiento adquirido y los puntos que deban reforzar.

Por último, no olvides felicitarlo por su esfuerzo, y en caso de no alcanzar los resultados deseados, aliéntalo a seguir intentándolo.

 Nunca lo tomen como un fracaso, sino como una nueva oportunidad que ambos deben tomar, ya que no es solo su responsabilidad, pues recuerda que el éxito de tus hijos depende de una labor de equipo, entre ellos y sus padres.